El autor explica que su ausencia en el rol se debe a su carga laboral y falta de tiempo libre. Asume la responsabilidad que le corresponde y está dispuesto a dar explicaciones a quienes se lo pidan. También menciona que no es adivino y que siempre ha dedicado tiempo a las noticias. Finalmente, se despide de quienes se van y espera no defraudar a quienes se quedan.

Después de saltar por la ventana, el protagonista busca ayuda de sus vecinos para saciar su hambre. Se encuentra con su jefe y espera poder conseguir algo más que comida. Un gato peludo se une a la escena.